Para las personas que se interesan en la genealogía, descubrir sus orígenes y antepasados es una aventura que dura toda la vida. A menudo luego de un tiempo aparece un nuevo dato que nos permite continuar con la investigación y a la hora de retomarla es necesario tener la información visible y organizada.
Este proyecto es tanto para aquellos que quieren comenzar a descubrir su historia familiar como para quiénes quieran plasmar la investigación de tantos años en una bella imagen, que es literalmente un árbol familiar.
Este proyecto es tanto para aquellos que quieren comenzar a descubrir su historia familiar como para quiénes quieran plasmar la investigación de tantos años en una bella imagen, que es literalmente un árbol familiar.
Cada árbol familiar puede ser único e irrepetible, pero la sustancia de él son los ascendentes directos (padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos) que son los familiares con quiénes compartimos no sólo una historia sino también nuestro material genético. El diagrama en abanico es universal y nos permite viajar fácilmente generación tras generación.
En incontables culturas a través de la historia se asocia a la madre y lo femenino con la simbología de la luna, y a lo paterno y masculino con el sol. En la lámina se puede ver esta representación claramente acompañando la mitad del árbol que corresponde a cada padre.
El diagrama cuenta con seis generaciones: la del dueño del diagrama (1ª, puede ser una persona o grupo de hermanos), padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y choznos o trastatarabuelos (comúnmente llamados tatara-tatarabuelos).